sábado, 24 de julio de 2010

Pequeños placeres

Como ya os comenté en estos días Mayor no está. La verdad que la hecho de menos muchiiiisimo pero al estar sólo con Pequeña y que Maridisimo está de vacaciones dispongo de mucho tiempo para mi.

El otro día sin ir mas lejos pude disfrutar de una cena con mis amigas y sin Pequeña a la que dejé dormida. Me fui a un restaurante al lado de casa y me llevé el móvil por si la cosa se complicaba poder ir a darle la teta. Pero no se complicó y pude estar relajada siendo yo misma, atendiendo a las conversaciones 100% sin estar con un ojo controlando a Mayor y con el otro a Pequeña.

La verdad que aunque parezca una tontería aprecié mucho ese momento. Un momento sólo para mi. Para ser yo misma.

Adoro mi doble maternidad, no penseis mal, pero a veces echo de menos tener algo de tiempo para mi.

martes, 20 de julio de 2010

Cambios



He decidido dar un cambio de aires a mi blog. A partir de ahora no sólo escribiré de la maternidad (parte principal de mi vida) sino también de todas aquellas cosas cotidianas y no tan cotidianas que pasan en el día a día. Escribiré sobre mi familia, amistades, pareja, reflexiones... Dibagaré sobre algunos temas que me interesan, me desahogaré siendo más visceral.

Hasta ahora me he centrado en lo bonito de la maternidad, en lo maravillosas que son las cosas. Pero no es oro todo lo que reluce y anoche discutí con mi pareja (soy una pobre incomprendida) y le estube dando vueltas a la cabeza.

Siempre me ha servido de desahogo escribir y ahora utilizaré mi blog también con este fin.

Total, nadie a excepción de un par de amigas conocen de la existencia de este blog y para el resto de personas que me leen soy una total desconocida. Por otro lado a mi señor esposo no le interesa nada de lo que pongo por lo que aunque sabe que escribo un blog no se molestará en leerlo.

domingo, 18 de julio de 2010

Malos modos

Despues de unos días fuera (las deseadas vacaciones) he vuelto y a ver si consigo ponerme al día con vuestros blogs y enterarme como estais pasando el verano.
Hoy me he decidido escribir sobre este tema porque he vivido un par de situaciones en las que he visto como unas pequeñas personas eran maltratadas por otras algo mayores. Quizás sea un poco fuerte este término (maltrato) pero realmente así lo considero.

La primera de las situaciones fue ver como daban de comer a una niña de aproximadamente once meses. La escena transcurria de la siguiente manera: Terracita, verano, sol y calamares. Una familia compuesta de abuelos, padres y tios estaba disfrutando en una animada conversación veraniega mientras la abuela con la niña en el regazo estaba dando de comer a su nieta que tenia inmovilizada con una mano mientras con la otra le iba dando cucharada a cucharada un potito. La niña no parecia gustarle porque se retorcia y lloraba pero eso no parecia importarle mucho a la abuela pues seguía con su labor impasile y si se revolvia algo más la sujetaba un poco mas fuerte. Acabado el potito le metió un yogur.

La segunda escena la vi empezada y fue esta misma mañana. Un padre con su hija que no sé que ha debido hacer tan horrible para cogerla de un brazo y zarandearla a la vez que le chillaba "es que eres tonta". Toda esta escena la he visto desde mi ventana (vivo en un sexto) y me he asomado por los gritos. Se me ha roto el corazón cuando la niña lloraba y le decía "papi". Creo que por mucho que haya hecho no se merece nadie esos tratos. No me imagino a mi marido tratandome así, pero claro, ellos son pequeños y si quien abusa de ellos es quien les debe proteger...

Quizás me he puesto muy tremendista y se que a veces se pierden los nervios pero creo que deberíamos de tener un poco mas de empatía con esas personas que algún día serán como nosotros y tratarlas como lo que son PERSONAS.



lunes, 5 de julio de 2010

El caso es quejarse


Hoy cuando he ido a llevar a Mayor al cole (mas bien la guarde, en septiembre empieza el cole de mayores) me he encontrado con otra madre que tiene dos hijos como los mios. El pequeño se lleva unos quince días con Pequeña y hemos estado hablando de vuelta a casa un ratillo.

El caso es que me ha comentado que su hijo de dos meses y medio duerme como unas ocho-diez horas del tirón, sin tetilla. Algo idilico y muy poco habitual. Por el día le suele pedir como cada cuatro horas. Pero me contaba que se preocupaba, que no comia mucho y que si no sería malo. Yo le he comentado que se le ve hermoso por lo que me imagino que para él sería suficiente la cantidad que come.

¿cuántas madres desearían poder dormir toda la coche sin interrupciones? ¿tantas dudas tenemos acerca de la maternidad, de si lo estamos haciendo bien o no?

No sé, yo también me agobio-preocupo en ocasiones pero creo que deberíamos dejar a un lado tanta incertidumbre y confiar un poco más en nuestro instinto.

Añadir también que cuando he cogido a Pequeña porque empezaba a quejarse un poco ha dicho "¡¡Uy que malacostumbrada está!!" luego me he enterado que ha leido a Estibill. Me ha quedado todo claro.

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