viernes, 23 de marzo de 2012

Flores, manualidad y primavera

El cambio de estación, la llegada de la primavera, los brotes, las flores... Como ya sabéis intento enseñar a las niñas cosas desde casa con actividades interesantes y en temas que les gustan. Creo que así poco a poco vamos creciendo, ellas haciendo una manualidad y yo viéndolas disfrutar.

De vuelta del cole Mayor (que todo lo recoje) vio unos brotes de un seto y decidimos recogerlos para hacer una manualidad. Se me ocurrió que lo podíamos utilizar de pétalos para hacer una flor, ya de paso aprovechamos y aprendemos la parte de la flor: Pétalos, polen, tallo, hojas y raíces.


El resultado final.


Lo cierto es que nos supo a poco y decidimos continuar, primero pintando la flor en la cartulina fijandonos en las partes que la forman...


...después llenándola de bolitas...




... incluso las raíces...


...y la hoja.



El resultado.


Esta última le gustó tanto que decidió llevársela al cole para decorar su clase.

Por otro lado hicimos las letras que ponemos en la puerta de la estación del año en la que estamos. 

jueves, 22 de marzo de 2012

¿Pero ésto que es lo que es?

Ahora mismo tengo ganas de gritar!!

ARGGGGG!!!

Me siento indignada, invadida, frustrada, cabreada, sorprendida y sobre todo muy, muy enfadada.

Y como éste es mi espacio aquí me expreso yo y cuento lo que me viene en gana ¿Qué a que viene esto? Pues muy sencillo, os cuento:

Hoy por la tarde he acudido a unos talleres que organizan en una biblioteca cercana a mi casa. Trataba de contar una fábula y después se pintaba con acuarelas. Pues bien, he ido con mis hijas y me a acompañado mi madre. El asunto a sido que en un momento puntual Mayor se ha enfadado porque otro niño le ha quitado el sitio y hemos tenido que cojer otro, esto no le ha cuadrado, se ha enfadado y se le ha escapado la mano, ha seguido con el enfado... Bueno, lo que viene a ser una rabieta en toda regla en un lugar publico ( con lo que ello conlleva) muchos padres han sido muy amables con expresiones del tipo: "son niños", para quitar un poco de hierro al asunto pero de repente escucho un:

" no llores que te pones muy fea"

¡Pero bueno!...

No soy muy dada a debatir este tipo de cuestiones en publico por lo que lo he dejado pasar.

Finalmente hemos superado la rabieta y ha estado pintando tranquilamente y sin mayores incidentes.

Madre X no ha podido resistir la tentación de decirla "ves, ahora que no lloras estas mucho mas guapa" ... Pues nada, todo sea por no entrar en polémica yo calladita. Debe ser que esta madre se ha sentido en la obligación de enseñarme a ser una mejor madre y se ha presentado diciéndome que era profesora de infantil, como si ya por serlo tuviese posesión de la verdad absoluta, (¡hay que joderse!) y a decirme que hay padres que por mucho que les diga siempre encuentran justificación para todo lo que hacen sus hijos y que hay que educarles y el tiempo de reflexión fuera del aula, que es difícil ser buenos padres, que hay muchos a los que sus hijos se han echado a perder y luego han venido diciéndola que cuanta razón tenia, que ahora se les consiente mucho...bueno, bueno, bueno, claro está que en esta no me he callado y he conseguido responder muy tranquilamente a todas sus acusaciones (estaba claro que no nos íbamos a poner de acuerdo). Solo le ha faltado recomendarme el método Estibill.

Ahora bien, yo me pregunto ¿Que derecho se creen tener algunas personas a adoctrinarme? Si no estás de acuerdo con mi postura y además no me conoces de nada no tengas la cara de venir a contarme no-sé-que-cuento por mucho que seas una súper-profe de lo que sea y más si ni siquiera te he pedido opinión. Me imagino que me querría ayudar por lo tremendamente perdida que me ha visto ¡No te fastidia!

A mi no se me ocurre ir a una mami que da un bibe o que pega un cachete a su hijo por muy en contra que este mi postura al respecto. No me meto a educar a otras personas en lo que tienen o no tienen que hacer por lo tanto que no vengan a mi, súper mamas a ilustrarme con sus enseñanzas

Así que a esa mami X la digo:

¡Cómprate una vida y deja en paz la mía!

Hacemos pan

Por culpa del blog de Inma (Para mi peque con amor) me ha picado el gusanillo a la hora de decidirme a hacer pan y aquí estoy, aprendiendo y creando recetas. Gracias Inma!!

Comparto esta sencilla receta con la que he hecho varios panecillos diferentes.

Ingredientes:

350 de agua
2 cucharaditas de sal
1/ cucharadita de azúcar (utilicé morena)
40 gr de levadura prensada
600g de harina (la usé ecológica)


Me mezclan todos los ingredientes y para que suba mejor la levadura es preferible calentarla un poco (no demasiado).


Se deja reposar tapado con un paño para que no cree costra hasta que doble el volumen para lo cual el tiempo dependerá de la temperatura de casa, cuanto mas calorcito antes sube.


Al rato dobla su tamaño y se vuelve a amasar para dar la forma deseada.


Me salieron cinco panecillos de un tamaño mas o menos digno. Uno le mezcle oregano, otro pasas y nueces y los otros tres con chistorra (arriba esos kilitos!!). Y los espolvoreé con harina, para que quedasen más bonitos.

Volvi a esperar que doblasen el tamaño.


Y como ya me dieron las mil los precocí en el horno a 200º y los guardé en el congelador.

Lo importante del horno es que esté húmedo y hay quien recomienda poner un vaso de agua o un recipiente pero a mi me comentaron que lo hacían con un pulverizador de agua de vez en cuando abriendo un poquito el horno para que no escape el calor y así lo hice.

El resultado:


Lo malo  es que ya no están, que nos los hemos comido, que los hice hace unos días y se me olvidó hacer foto pero he de decir que han quedado muy ricos y que voy a repetir la experiencia.

A los próximos les hago foto también mientras los disfrutamos para daros envidia y animaros a hacerlos.

viernes, 16 de marzo de 2012

Decorando piedra-bichos

Hace algunos días (no recuerdo donde) vi una idea que me encantó y que fue la de recoger piedras y pintarlas con formas de bichos.

A Mayor la encanta hacer regalos y esta es una idea fácil y sencilla. Sólo necesitamos tener unos rotuladores y algunas piedras. Me imagino que la misma técnica se puede aplicar con témperas pero no lo he probado.

Como idea de pisapapeles para el dia del padre tambien es una opción.





Una la he hecho yo que es un escarabajo, las otras dos son mariquitas.

jueves, 15 de marzo de 2012

Tarde de tortitas y parque

Porque una buena manera de pasar la tarde puede ser en la cocina esta la he dedicado a hacer tortitas para llevar.

Indispensable, tener una buena ayudante.

 

Lo cierto es que yo mezclo los ingredientes con la Thermomix pero a mano tambien se puede (ya le la tengo la amortizo ;D)

Ingredientes:
250 harina
500 leche
2 huevos
1/2 cucharadita aceite
sal

Se mezcla todo y ....



Una sartén, mantequilla y poco a poco los vamos haciendo para que queden finitos.


Luego a condimentar con lo que nos apetezca y puede ser tanto dulce como salado. En este caso puse azucar morena y un poco de sesamo encima de cada una.


A la pequeña ayudante mientras la podemos poner a fregar los cacharros que yo no se que es lo que tiene el agua que le encanta.


y ta-ta-ta-chaan!!! listas para merendar en el parque.



jueves, 8 de marzo de 2012

Entendiendo el comportamiento

Como ya he comentado en alguna otra entrada me cuesta algunas veces entender el comportamiento de Mayor y es por eso que me recomendaron un libro de Yolanda González y como siempre está el maravilloso mundo de internet me he puesto a buscar cosillas para entender un poco este comportamiento. El secreto: mirar desde sus ojos.

He encontrado un articulo muy interesante de ella que quiero compartir con vosotros y ya de paso dar las gracias a mi prima por recordarme que Mayor no es tan mayor como parece y que el hecho de tener una hermana pequeña no la hace mas independiente, si no todo lo contrario.



"MI MAMÁ Y YO A VECES NO NOS ENTENDEMOS"
Publicado en revista Max Mara. Ayuntamiento de Bilbao.
Yolanda González

¿Cuántas veces sentimos ante un niño o una niña pequeña, que nos está tomando el pelo?
¿Cuántas veces hemos pensado, que están ―sordos?
¿Qué paciencia hay que tener en el difícil oficio de ser madre y padre!
¿Por qué les cuesta tanto escucharnos? ¿Por qué no colaboran?...

Estas reflexiones y sensaciones son bastante comunes en el mundo de los adultos. Pero ¿vaya sorpresa nos llevaríamos, si supiéramos lo que ellos sienten!
¿Por qué les cuesta tanto hacer lo que les pedimos?, ¿nos están probando?

Los adultos interpretamos la conducta de nuestros hijos o hijas con el cristal de nuestra experiencia vital adulta, donde todo está teñido de intencionalidad. Leemos en sus actos una ―intención‖, como ocurre en el mundo adulto. Además estamos convencidos que nosotros ―sabemos‖ y ellos ―no‖. Y ahí comienza una batalla a veces desesperante por hacernos entender, que acaba en más de un llanto y pataleta cuando no en enfados e impotencia. Es decir, en desarmonía, que es precisamente lo que no deseamos.

Pero a veces da la sensación que no quieren aprender la experiencia. Por ejemplo, cuando todas las mañanas son un suplicio porque se entretienen con cualquier cosa y no les da tiempo ni a desayunar para ir al cole. Y no hay forma de que lo entiendan.

Podríamos narrar cien mil experiencias similares y conocer tantas respuestas como personas, que a veces funcionan y otras no, con el objetivo de que nos hagan caso (amenazas, castigos...). Pero el problema seguiría sin solucionarse satisfactoriamente. Si queremos una relación positiva, basada en cierta armonía y no en batallas cotidianas donde hay ganadores y perdedores, tenemos que cambiar radicalmente el ―chip‖ como adultos, viendo su conducta con los “ojos de niño”, para entender qué pasa en sus corazones y en sus cabecitas.

Entonces, ¿quizá somos nosotros quienes no les entendemos?

Ese es el punto de partida. Somos nosotros los que debemos de ponernos a su altura, y no ellos a la nuestra. Tenemos bastante desconocimiento sobre el mundo infantil: olvidamos demasiado a menudo que se están formando, que son inmaduros, y que están aprendiendo día a día. A veces les pedimos respuestas que ellos viven ajenos a su edad. Y los pequeños, a veces se sienten incomprendidos con nuestro enfado cuando no hacen lo que queremos. Es como pedirle a una niña de 6 meses que camine o hable como si tuviera 3 años. No corresponde a su edad madurativa.
Sin embargo, el mensaje de ―desayuna que hay que ir al cole‖ o lávate los dientes para ir a la cama‖, parece muy sencillo como para ser entendido.

¡Claro! Y es que antes de los 3 añitos entienden perfectamente el discurso verbal. Pero no la lógica que para los adultos tiene. Y comprender esto es crucial para que no interpretemos que nos desobedecen. Nos provocan y todas esas atribuciones que acostumbramos a adjudicarles.
¿Podrías ampliar este planteamiento?

El mundo adulto y el infantil son por naturaleza opuestos: los pequeños aprenden jugando, para ellos todo es posible, viven en la fantasía. Nosotros funcionamos desde la realidad y generalmente desde nuestros deberes. Esto es lo esencial: desde que nacen hasta los tres-cuatro años aproximadamente, están regidos por el denominado principio del placer. ¿Qué significa esto? Que para crecer sanos, sólo viven para jugar y para la expansión. Puede que recojan por imitación los juguetes, pero no lo integran como algo lógico en su vida. A partir de esas edad, y muy poco a poco, empiezan a asumir que además de jugar hay que hacer otras cosas que no gustan tanto. Pero lo hacen con ayuda del adulto. Eso es fundamental. Para ningún niño o niña el ―deber‖ tiene el sentido que para el adulto. Se lo tenemos que recordar. No porque sean tontos, sino porque son pequeños. Porque sus necesidades y las nuestras no tienen nada que ver. Mucho más lentamente de lo que desearíamos, van asumiendo responsabilidades en su corta vida, pero esto es realmente difícil para ellos antes de los 6-7 años, edad que la que finaliza la formación de su carácter.

¿Cómo podemos llegar a entendernos?

Lo primero de todo, cambiando el ―chip‖ y no leyendo en sus actos malas intenciones, sino inmadurez. Lo segundo, acompañándoles con mucho cariño y paciencia en las ―labores‖ cotidianas que tengan que ver con el aseo, comidas, vestirse, etc. Porque para ellos no tienen el mismo valor que para nosotros. Lo tercero, recordando cómo nos sentíamos cuando nuestra madre o padre nos reñían, gritaban, pegaban o amenazaban por no ―hacerles caso‖, cuando nuestra única intención era seguir jugando. Y por último, y lo más importante pero difícil por falta de práctica, acostumbrándonos a relacionarnos en base a ―acuerdos‖ y no tanto en ―órdenes‖ de que sabe hacia el que ―no sabe‖, puesto que esa no es la mejor forma de acompañar en el crecimiento y en la exploración de la vida a lo que más queremos, nuestros hijos e hijas.

lunes, 5 de marzo de 2012

¿A cuanto esta el kilo de paciencia?

Yo creía tener una paciencia ilimitada y no es así. Mi paciencia tiene un límite. Esto que en dos frases resulta tan sencillo de escribir me ocurre con mucha frecuencia y no me resulta tan fácil de vivir.

Por suerte soy consciente de que en determinados momentos tener dos peques correteando puede ser frustrante.

Puede ocurrir que tardes una hora en poner unos zapatos para salir a la calle, cuando lo consigues hay que cambiar un pañal y cuando ya crees que lo tienes todo listo una se frustra porque no consigue abrocharse el ultimo corchete del abrigo (que lo tiene que hacer sola) y comienza una rabieta de frustración a la que la otra muy gustosamente se suma por empatía, y ahí te encuentras tu, en mitad de ese berenjenal, llegando tarde, intentando mantener la calma...pero ves que no puedes... Que te entra un que se yo qué que pegas un grito que te oyen hasta los vecinos del bloque de la manzana de al lado...respiras hondo y ya sales de casa como puedes, una que no quiere carro, otra que no quiere salir sin su muñeco...en fin, que sales como puedes.

Me imagino que más de una se sentirá identificada.

Lo de tener dos peques se nota. No puedes disfrutar del mayor de la misma manera que lo harías si fuese único y ya no solo por el hecho de ocuparte de otra peque, que también depende de ti, sino en muchas más cosas como por ejemplo el tiempo que lleva de hacer comidas, poner lavadoras, planchar... Lo que vienen a ser las tareas domesticas vaya.

Al final del día me toca hacer reflexión y perdonarme.

Por cierto, ¿alguien sabe donde puedo comprar un poquito de paciencia?

Lo cierto es que me es mucho mas fácil entender a Pequeña. Entiendo sus frustraciones, rabietas, el no dormir del tirón... Todas estas cosillas, pero de Mayor me cuesta entender su comportamiento a veces es como si cambiase, le entra una tontería que no se por donde pillarla, no la comprendo y eso a mi también me frustra. Me ha llamado la atención darme cuenta de que es una personita independiente, que tiene sus inquietudes y su formade pensar y que día a día la voy conociendo, se hace mayor y hay cosas que me enseña, se interesa por el funcionamiento del mundo, interactua con otro conocimiento y eso he de decir que me ha sorprendido. Ha cambiado. Ya no es una niña pequeña, es un principio de mujercita. Sobre este respecto tengo en mente comprar un libro que me han recomendado que se llama : " amar sin miedo a malcriar" de Yolanda González, ¿Alguien lo conoce? El caso es que tengo intención de leerlo, a ver si aclaro dudas.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails