Parto en casa.

Ahora que estoy pensando en el parto me he planteado que no quiero repetir la experiencia que tube con mi primera hija. Fue un parto traumático en el sentido que no fui yo quien dio a luz. No me respetaron como mujer, como madre, como persona.

He decidido dar a luz en mi casa con la tranquilidad e intimidad que ello me genera. Quiero ser yo la que explore mi cuerpo, se deje llevar por los sentidos, experimentar la maternidad desde el inicio con mi pareja, con la nueva vida que voy a traer al mundo.

Ahora me queda decidir si quiero que esté presente mi hija de dos años ya que tendría que haber otra tercera persona que se dedicase en exclusiva a ella ya que yo estaré centrada en mi mundo, mi marido centrado en mi y la matrona pendiente de todos. Pero para eso todavía me queda un tiempo.

Al principio me asaltaron muchas dudas de si es o no seguro, me informé, lei libros, historias de madres que habían tenido los hijos en su propio hogar, incluso conozco una persona de primera mano... y es que luchar en contra de lo que politicamente está "bien" no es fácil. Una cosa tengo seguro, en casa tienes ciertos riesgos, pero es que en el hospital tienes otros muchos que incluso son provocados por las rutinas que se practican.

A continuación pongo unas de las razones, de las ventajas y de los inconvenientes

• En un parto natural…
  

1. La mujer necesita abandonar en parte su racionalidad, y permitir que el cuerpo (instintivamente) asuma el protagonismo necesario para desarrollar el parto.
   
2. La mujer necesita libertad de movimiento para atravesar el dolor de las contracciones de la forma en que su cuerpo lo demande.
   
3. El cuerpo genera contracciones con una intensidad de dolor que es capaz de soportar.
   
4. El dolor tiene un sentido: ayudar a la mujer a 'perder el control racional' y dar protagonismo al cuerpo.
   
5. La mujer solo debe pujar cuando sienta la necesidad.
   
6. La mujer elije la posición para parir que mejor se adapte a su necesidad.
   
7. Se pueden producir desgarros del periné, para que la cabeza del bebé pueda salir, aunque esto no es habitual si la mujer adopta la posición que el cuerpo le pide. Los desgarros producidos suelen ser a nivel de la piel y tienen solo el tamaño que se necesitó para la explusión.
   
8. La mujer puede necesitar (y desear) alimentarse e hidratarse para que el cuerpo produzca la energía que el parto requiere.
   
9. El equipo que asiste a la mujer está conformado por pocas personas, que la mujer elijió y conoce de antemano, capaces de dar contención afectiva durante el parto, y cuya única función es observar el proceso, evaluando constantemente la ausencia de síntomas que indiquen que realmente existe una patología y que se requiere intervención médica. De esta forma, se ponen los conocimientos médicos a favor del parto.

• Con la intervención médica o institucional…

1. La mujer está más alerta y conciente, pendiente de lo que le piden y de que lo que supuestamente 'debe' hacerse. De esta forma obstruye en cierta medida el funcionamiento del cuerpo, generando reacciones que pueden considerarse como síntomas.
   
2. La mujer suele estar inmovilizada por la vía (suero) y por el monitoreo fetal electrónico, por lo cual no puede buscar posiciones que le resulten cómodas.
   
3. Se suele usar oxitocina sintética para apurar las contracciones, por lo que éstas son más fuertes que las que el propio cuerpo genera, provocando un dolor más intenso y más dificil de atravesar sin ayuda.
   
4. Los dolores son más intensos (consecuencia de la falta de movilidad y el uso de oxitocina sintética) y la mujer necesita analgesia o anestesia para poder soportarlo.
   
5. Si se usa analgesia o anestesia peridural, la mujer suele no tener conciencia de la necesidad de pujar, por lo cual debe obedecer las indicaciones de quienes la asisten.
   
6. Se suele ubicar a la mujer en posición horizontal, para comodidad de quienes asisten en parto, aún cuando esta posición sea la más peligrosa y menos adecuada para el parto.
   
7. Se practica sistemáticamente la episiotomía, que es un corte del periné a nivel de músculo (no solo de piel), que luego se sutura, pudiendo generar dolor durante la cicatrización. El tamaño del corte efectuado queda a criterio de quién lo realiza, por lo que puede ser superior al de un desgarro natural. Los desgarros son más frecuentes si la mujer está en posición horizontal, por lo que una práctica lleva a la otra.
   
8. Se le restringe a la mujer la posibilidad de comer y beber, como una medida preventiva de ahogo con vómito en caso de necesitarse anestesia para efectuar una cirujía. Sin embargo, en caso de cesárea se aplica anestesia local (peridural) por lo que no hay riesgo de ahogarse con vómito.
   
9. El equipo que asiste a la mujer está conformado por muchos profesionales, que efectúan todas las rutinas mencionadas, y en los hospitales públicos se incluyen además practicantes. Muchas veces la mujer no conoce de antemano a todo el equipo y las personas no siempre están preparadas o bien predispuestas para brindarle apoyo y contención, llegando en ocasiones a someterla y maltratarla de una manera que no favorece el desarrollo del parteo (especialmente mediante la exigencia de 'portarse bien', no gritar demasiado, pujar correctamente, etc.).